sábado, 16 de noviembre de 2013

Bienvenidos sean a este blog. Este blog es establecido por un grupo de estudiantes de la Universidad Distrital Francisco Jose de Caldas, con el objetivo de conocer otros temas entorno a la genética, en este caso entorno a la genética canina. Esperamos que nuestro trabajo les agrade y les sea de gran utilidad, ya sea por que les encantan los perros y quieren conocer sobre estos maravillosos animales o por que les es útil en algún proceso de consulta universitaria o escolar. No queda mas que darles las gracias por visitarnos y por supuesto, si tienen alguna sugerencia no duden en hacerla.

Introducción al tema canino


Nuestra primera entrada esta encaminada a introducirnos en la ciencia del perro, en lo relacionado a su origen, características e incluso a su relación con el hombre.
El perro fue probablemente el primer animal en ser domesticado. Y ha acompañado al ser humano durante unos 10.000 años. Algunos científicos afirman que todos los perros, tanto domésticos como salvajes, tienen un antepasado común en el pequeño lobo del sudeste asiático.

Hoy en día, los hombres han cruzado cientos de razas de perros domésticos, algunas de las cuales jamás podrían sobrevivir en libertad. Pese a la gran diversidad de razas, formas y tamaños, todos los perros domésticos, ya sean terranovas o caniches, son miembros de la misma especie:Canis familiaris. Aunque su forma de vida sea doméstica, están emparentados con los lobos, los zorros y los chacales.
Los perros domésticos aún comparten muchos patrones de conducta con sus parientes salvajes. Tanto unos como otros defienden sus territorios y los marcan orinando en árboles, piedras, vallas y otros lugares apropiados. Estas señales informan a otros perros de que ese territorio está ocupado por otro animal.
Muchos perros también entierran huesos o sus juguetes favoritos con la intención de guardarlos para el futuro, del mismo modo que sus parientes salvajes a veces entierran sus presas muertas para asegurarse un banquete más adelante.

Los perros se comunican entre sí de distintas maneras. Una de ellas es dejar rastros de olor, otra son los gestos físicos. La postura corporal, el modo de moverse y la expresión de la cara a menudo expresan mensajes directos. Muchas de estas señales son reconocibles incluso para los humanos, que sabemos que un perro está contento cuando mueve la cola alegremente o que está enfadado o se siente amenazado cuando enseña los dientes. Vocalmente, los perros se comunican mediante una cacofonía de sonidos que incluye ladridos, gruñidos y aullidos.
Pero los perros domésticos no sólo sirven de compañía, muchos también se ganan el sustento trabajando duro. Los perros cuidan rebaños, ayudan a los cazadores, guardan viviendas y realizan tareas policiales y de rescate. Incluso algunos de ellos, especialmente entrenados, sirven de guía a los invidentes; un conmovedor símbolo del antiguo papel del perro como el mejor amigo del hombre.

viernes, 15 de noviembre de 2013

El proyecto del genoma canino

hola y bienvenidos sean de nuevo, desde hoy publicaremos entorno a temáticas como la genética del color, el tamaño, las razas, etc. En el día de hoy publicaremos acerca del proyecto del genoma canino.
El perro doméstico es especialmente adecuado entre las especies de mamíferos para complementar los análisis genéticos en humanos y ratones, pero una completa vinculación de ruta no está disponible. Más de 400 razas existen en todo el mundo que muestran marcadas diferencias en el tamaño, la forma y el comportamiento ( Wilcox y Walkowiz, 1993). Esta diversidad puede ser explotado genéticamente para identificar las vías de desarrollo sin restricciones que probablemente han jugado papeles importantes en la evolución de los mamíferos. Además, la cría principalmente para la conformación morfológica ha dado lugar a una alta incidencia de defectos hereditarios en el perro. Más de 400 enfermedades genéticas están bien documentados y muestran patrones simples de herencia ( Nicholas, et al. 1998) ).
En el proyecto de investigación CanMap, una iniciativa en la que colaboran la Universidad Cornell, la Universidad de Cali­fornia en Los Ángeles (UCLA) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH), los investigadores muestrearon el ADN de más de 900 perros de 80 razas diferentes y el de cánidos salvajes como lobos y coyotes. Descubrieron que la talla, la lon­gitud y el color del pelo, la forma del hocico, la posición de las orejas y otros rasgos que se conjugan para definir la fisonomía de una raza están determinados por apenas unas 50 mutaciones genéticas (Ratliff, 2012).
El “proyecto genoma canino”, emprendido a principios de los años noventa del siglo pasado, se proponía identifi car los genes que contribuían a las enfermedades que sufrían los perros de raza pura. La mayoría de las razas caninas existen desde hace escasos siglos. Exhiben una diversidad genética limitada, ya que suelen descender de un número reducido de fundadores, obtenidos mediante el cruzamiento de individuos estrechamente emparentados entre sí. Además, las razas experimentan a menudo cuellos de botella, asociados al aumento y disminución de su popularidad. Por culpa de esa estructura poblacional, las enfermedades genéticas afectan con mayor frecuencia a los perros de raza pura que a los de raza mixta (Ostrander, 2008).
En las etapas iniciales del proyecto sobre el genoma del perro se elaboraron mapas que habrían de guiar la exploración del genoma en cuestión. Se allegaron recursos que facilitaron la manipulación de extensos fragmentos de ADN canino y la numeración de sus 38 pares de autosomas (cromosomas no sexuales), así como de los cromosomas X e Y. Por fin, en 2003, se obtuvo una secuencia parcial de un
caniche estándar que comprendía casi el 80 por ciento de los 2800 millones de pares de bases que forman el genoma del perro. No tardó en secuenciarse el genoma del bóxer, que dio lugar a lo que se considera hoy la secuencia canina de referencia (Ostrander, 2008).
El genoma de 2003, procedente de un caniche estándar, correspondía a una secuencia “de sondeo”; se secuenció sólo 1,5 veces, de modo que los datos finales comprendían cerca del 80 por ciento del genoma. A ese trabajo le siguió la publicación del borrador del genoma del bóxer, con una redundancia de 7,5x. El proyecto lo dirigieron Kerstin Lindblad-Toh y sus colaboradores, del Instituto Broad. Tras millones de lecturas exitosas, la versión final incluye casi el 99 por ciento del genoma. Ambas secuenciaciones han resultado sumamente útiles. La secuencia determinada con una redundancia de 1,5x permitió vislumbrar la organización del genoma canino, el número de genes y la disposición de los
elementos de repetición. Constituyó toda una sorpresa encontrarse con una cifra elevada de elementos nucleares cortos dispersos (SINE, de “short interspersed nuclear element”), repartidos por todo el genoma, que en ocasiones se alojaban en posiciones con capacidad de alterar la expresión génica. Por ejemplo, la inserción de un SINE en el gen que codifica el receptor de la hipocretina (hormona neuropéptido que se halla en el hipotálamo) provoca narcolepsia en el dobermann pinscher. De modo semejante, un SINE insertado en el gen SILV (relacionado con la pigmentación) es responsable del “merle”, el patrón moteado del pelaje de un perro (Ostrander, 2008).

La secuencia de la hembra bóxer, obtenida   con una redundancia de 7,5x, abarca la mayoría de los 2400 millones de bases en una suma total de 31,5 millones de iteraciones de secuencias. Se estima que la secuencia cubre más del 99 por ciento del genoma eucariota;

describe alrededor de 19.000 genes. En un
75 por ciento de los genes, es elevada la homología
(grado de semejanza atribuido a la
ascendencia compartida) entre el genoma del
perro, el humano y el del ratón. De la mayoría
de los genes se conoce la secuencia completa,
lo que resulta de gran ayuda para la búsqueda
de genes responsables de enfermedades (Ostrander, 2008).

Los más de dos millones de PNS que adquirió el genoma canino en el curso de su evolución están arrojando luz sobre la función interracial e intrarracial de la variación genética. Analizados mediante microchips de ADN o micromatrices multigénicas, esos PNS se utilizarán en la determinación (mediante estudios de asociación del genoma completo) de los genes que explican los rasgos complejos en el perro. Se ha desarrollado un microchip de perro con cerca de 127.000 PNS, que permite escudriñar
el genoma canino en miles de posiciones y de forma simultánea. Cuando se comparan los datos de los perros que sufren una enfermedad determinada (un linfoma, por ejemplo) con los de los perros exentos de esa patología, se identifican las regiones del genoma donde se alojan los genes responsables del trastorno (Ostrander, 2008).
 LECTURAS RECOMENDADAS

BIBLIOGRÁFIA
Ostrander, A.E.(2008). Base genética de la morfología  canina. Revista de investigación y ciencia.
Ratliff, E.(2012). Perros mutantes. Colombia: National Geografic en español.


Genoma del perro: Investigacion de enfermedades por raulespert

viernes, 1 de noviembre de 2013

Genética de razas

Tanto por razones prácticas como caprichosas, el mejor amigo del hombre ha evolucionado de manera artificial en el animal más diverso del planeta, un logro sorprendente, puesto que la mayoría de las entre 350 y 400 razas de perros han estado en circulación tan solo un par de siglos. Los criadores aceleraron el ritmo de la evolución al combinar rasgos de perros completamente diferentes y acentuarlos al desarrollar las crías que conservaron los atributos deseados(Ratliff, 2012)


Los científicos han supuesto que en la diversidad morfológica de los perros yace una cantidad equivalente de diversidad genética. Sin embargo, una explosión reciente de investigación genómica canina ha llevado a una conclusión sorprendente y opuesta: el enorme mosaico de formas, colores y tamaños de los perros está determinado por cambios en apenas un puñado de regiones de genes  (Ratliff, 2012)

La diferencia entre el diminuto cuerpo de un Dachshund y el enorme de un rottweiler está en la secuencia de un solo gen. La disparidad entre las patas regordetas del Dachshund -conocida oficialmente como enanismo desproporcionado o condrodisplasia- y lo delgado y largo de las de un galgo está determinada por otro(Ratliff, 2012)

Encontraron que el tamaño del cuerpo, el largo del pelo, el tipo de piel, la forma de la nariz, la posición de las orejas, el color del pelo y otros rasgos que en conjunto definen la apariencia de una raza están controlados por cerca de 50 cambios genéticos(Ratliff, 2012)


La diferencia entre orejas erectas o colgadas está determinada por la región de un solo gen en el cromosoma canino 10, o CFA10. La piel arrugada de un shar-pei chino se halla en otra región llamada HAS2. ¿La parte de piel encrestada del crestado de Rodesia? Esa viene de un cambio en CFA18. Con algunos cambios, tu Dachshund se convierte en dóberman, al menos en apariencia (Ratliff, 2012).

De hecho, los componentes en la genética de la morfología de los perros es una completa aberración. En la naturaleza, un rasgo físico, o una enfermedad, generalmente es el producto de una interacción compleja de muchos genes, de los cuales cada uno realiza una contribución fraccionaria (Ratliff, 2012)


Por ejemplo, la estatura en los humanos está determinada por la interacción de unas 200 regiones de genes. Entonces, ¿por qué los perros son diferentes? La respuesta, según los investigadores, está en su historia evolutiva poco común. Los cánidos fueron los primeros animales domesticados, proceso que empezó hace unos 15,000 o 20,000 años, probablemente cuando los lobos grises comían carroña alrededor de asentamientos humanos (Ratliff, 2012). 


Los expertos difieren en cuanto a qué tan activa fue la participación humana en la siguiente etapa, pero al paso del tiempo la dependencia se volvió mutua, a medida que empezamos a emplear los Protegidos de la naturaleza y el proceso de supervivencia del más apto, estos perros semidomesticados se reprodujeron aun cuando albergaban mutaciones genéticas perniciosas -como patas cortas y regordetas, por ejemplo- con las que no habrían sobrevivido en la naturaleza(Ratliff, 2012). 


Según el Club Canino estadounidense (American Kennel Club), existen cerca de 155 razas; pero siguen creándose y reconociéndose otras nuevas. ¿Qué defi ne a una raza? Aunque la ascendencia de un can se identifica a partir
de sus características físicas (color del pelaje, forma y tamaño del cuerpo, longitud de las piernas y forma de la cabeza, entre otras), la definición formal del concepto de raza proviene de criadores y genéticos (Ostrander, 2008).

Los organismos reguladores, como el Club Canino estadounidense, definen la raza de un individuo según su origen. Para que un perro se convierta en miembro registrado de una raza (un golden retriever, por ejemplo), ambos progenitores deben haber sido miembros registrados de la misma raza y, a su vez, los progenitores de éstos. En consecuencia, las razas caninas suelen constituir poblaciones reproductoras cerradas con poca oportunidad para la introducción de nuevos alelos (variaciones en el genoma) (Ostrander, 2008).
Los perros de pura raza se caracterizan por un bajo grado de heterogeneidad genética, en comparación con los perros de raza mixta. Las razas que derivan de un grupo pequeño de fundadores, que han sufrido cuellos de botella poblacionales o que han experimentado los efectos del síndrome de “popularidad del progenitor macho” (el efecto de los ejemplares que destacan por producir un número desproporcionado de descendientes) se caracterizan por una heterogeneidad genética incluso menor (Ostrander, 2008).

Ostrander y otros investigadores comenzaron a aplicar marcadores y otras herramientas geneticas con el fin de reconocer el concepto de raza canina.Un marcador genético es una posición en el genoma que presenta variabilidad en la secuencia y que se hereda según una pauta mendeliana (es decir, según las reglas clásicas de la genética). Dos tipos frecuentes de marcadores son los microsatélites y los polimorfi smos de un solo nucleótido (PNS). En los primeros, la variación proviene del número de veces que un elemento de repetición se reitera en una posición determinada dentro de un cromosoma; en los segundos, la secuencia de ADN es distinta en un solo nucleótido (denotado A, C, T o G) entre los cromosomas emparejados de un individuo. Esas alteraciones han permitido comprender la función interracial e intrarracial de las modificaciones genéticas. Dado que los alelos de los marcadores se heredan de padres a hijos según las leyes mendelianas, tales alelos pueden utilizarse para rastrear la herencia de fragmentos adyacentes de ADN a través de las múltiples generaciones de una familia. Existen millares de marcadores microsatélites y millones de PNS distribuidos, de forma aleatoria, por el genoma canino (Ostrander, 2008).

Para determinar la exactitud de la asignación racial, empleamos datos de 96 microsatélites repartidos en los 38 autosomas del perro, de un conjunto de 414 individuos que representaban a 85 razas. Encontramos, en primer lugar, que casi todos los individuos se asignaron correctamente a su grupo racial cuando se aplicaron algoritmos de agrupamiento (útiles estadísticos que buscan semejanzas entre individuos en cuanto a frecuencia y distribución alélicas). Las excepciones se debieron a seis grupos de dos razas estrechamente emparentadas entre sí (whippet-galgo y mastín-bullmastiff ), que diferían una de otra sólo cuando se analizaban aisladas de otras razas (Ostrander, 2008).

Demostramos también que la variabilidad genética entre razas era muy superior a la variabilidad intrarracial. Se estima que la primera es del 27,5 por ciento. Por mor de comparación, entre las poblaciones humanas tal variabilidad es sólo del 5,4 por ciento. Por consiguiente, el concepto de raza canina puede definirse no sólo por el aspecto del perro, sino también a partir del genoma(Ostrander, 2008).
En una segunda etapa de la investigación, aplicamos una prueba de asignación para evaluar la posibilidad de identificar la raza de un perro en razón de su perfil genético, en exclusiva. En un estudio ciego (donde el programa informático desconocía la procedencia racial de los datos), el 99 por ciento de los perros recibió una asignación racial correcta, fundada en su perfil de ADN, sin más(Ostrander, 2008).

Las razas caninas varían no sólo en el tamaño general del cuerpo, sino también en la longitud, forma de la cabeza y otros rasgos, todos ellos controlados genéticamente por lo menos en parte. El grado de variación morfológica observado en el perro sobrepasa el de todos los mamíferos terrestres actuales(Ostrander, 2008).

BIBLIOGRAFIA
Ostrander, A.E.(2008). Base genética de la morfología  canina. Revista de investigación y ciencia.
Ratliff, E.(2012). La mezcle perfecta/ como construit un perro. Recuperado el 23 de noviembre del 2013 de: http://www.ngenespanol.com/articulos/425308/razas-perros/



Genoma del perro: Razas y repeticiones en tandem por raulespert

Genética del pelaje

En cuanto a la genética del pelaje decidimos dividir la temática en dos en primera medida profundizamos en la genética detrás de  el tipo de pelaje (liso, rizado, etc.) y en segunda medida en relación a la coloración del pelaje.

VARIEDAD DEL PELAJE DEL PERRO
Las variaciones de sólo tres genes, de los miles que tienen los perros, son responsables de la amplia variedad de pelaje que muestran estos animales domesticados: no del color del pelo sino de que sea largo, corto, ondulado, más rizado o menos rizado. Las razas puras de perros, fruto de lo que puede considerarse un experimento de selección natural y artificial de 15.000 años de duración, se corresponden con siete tipos básicos de pelaje, que son los que están gobernados por estos tres genes (Ruiz, 2009).
El trabajo, que se publica en la revista Science, está financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU y es de utilidad para comprender mejor las enfermedades humanas causadas por variaciones en más de un gen (poligénicas). Los científicos no saben todavía si estos tres genes están igualmente involucrados en la textura y longitud del pelo humano(Ruiz, 2009).
Para realizar el estudio, los investigadores analizaron el genoma de más de 1.000 perros de 80 razas diferentes. Encontraron que el gen RSPO2 es el responsable de que los perros tengan o no bigote y grandes cejas, rasgos que se tienen muy en cuenta para su clasificación. El FGF5 está relacionado con la longitud del pelo y el KRT71 determina si el pelo es ondulado o rizado (Ruiz, 2009).

Todos los perros de pura raza tienen los tres genes, en su forma ancestral (la del lobo del que descienden) o como mutaciones o variaciones. Los perros de pelo corto, como los Basset Hound, son los que tienen los mismos tres genes que el lobo. Los Golden Retriever, por ejemplo, de pelo largo, tienen una variación del gen FGF5 y algunos terriers tienen variaciones de los genes RSPO2 and KRT71 (Ruiz, 2009).
Lo más importante del estudio, sin embargo, es su implicación para el conocimiento de las enfermedades humanas, reconoce K. Gordon Lark, de la Universidad de Utah, uno de los 20 autores."Los perros comparten muchos rasgos y enfermedades con los seres humanos", ha dicho Lark. "Por eso se han utilizado desde hace mucho tiempo para realizar pruebas farmacológicas, médicas, fisiológicas y bioquímicas". Este veterano científico recuerda que, cuando se cría una raza de perro para seleccionar algún rasgo valioso, muchas veces se ve después que es más vulnerable al cáncer, a las enfermedades inmunes o a otras relacionadas con el envejecimiento, lo que acorta su vida. "La parte más importante de este artículo es que avanzamos en la comprensión de cómo interactúan los genes reguladores más importantes con otros genes para cambiar el funcionamiento del organismo de un animal de forma que no lo mate pero que puede llevar a afectar a su salud y su longevidad" (Ruiz, 2009).
"Lo que importa en relación con la salud humana es la forma en que encontramos estos genes y llegamos a comprender cómo funcionan juntos, más que los genes en sí", remacha Elaine A.Ostrander, del Instituto de Investigación del Genoma Humano , codirectora del trabajo. "Este enfoque nos ayudará a discernir los múltiples genes que están involucrados en enfermedades complejas, como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o la obesidad" (Ruiz, 2009).
Se cree que la mayor parte de las razas actuales de perros son muy recientes, no tienen más de 200 años. Los científicos creen que se produjeron las mutaciones de cada rasgo del pelo y luego se transmitieron múltiples veces, con un resultado que ilustra cómo un mecanismo genético simple da lugar rápidamente a una amplia diversidad de fenotipos. Éste es un mecanismo típico de las especies domesticadas que causa una rápida evolución (Ruiz, 2009).
GENETICA DEL COLOR DE LOS PERROS

Visualmente es fácil clasificar a un perro como perteneciente a uno de estos cuatro grupos. Sin embargo, los perros de cualquiera de estos grupos, exceptuando el Grupo 4, pueden llevar genes muy distintos y producir diferentes camadas (Laboratorio de diagnostico veterinario, s.f).
Una  prueba de ADN permite determinar los genes que lleva un perro. Conociendo sus genes es posible predecir como van a ser sus cachorros o, lo que es lo mismo, a cual de los cuatro grupos van a pertenecer. Tenga en cuenta que la prueba genetica no predice como van a ser los patrones de manchas o las intensidades de colores y variaciones específicas de cada raza (Laboratorio de diagnostico veterinario, s.f).
Como existen dos clases de genes que determinan estos cuatro grupos de color, los genes de un perro particular se indican con un par de letras: la primera letra se refiere a la primera clase (locus Brown)  y la segunda letra a la segunda clase (locus Extension) (Laboratorio de diagnostico veterinario, s.f).

Los perros con las combinaciones de genes DD, DH, HD y HH son del Grupo 1. Los del Grupo 2 pueden ser RD o RH. Los del Grupo 3 pueden ser DR o HR. Finalmente, los del Grupo 4 son unicamente RR.
Una vez que conoce los genes que lleva su perro (en el ejemplo lleva la combinación de genes DH), se puede predecir con la siguiente tabla la composición de la camada dependiendo de cómo sean los genes que lleva el otro progenitor:

Siendo nuestro macho reproductor DH y por lo tanto del Grupo 1, si la madre reproductora es HH (también del Grupo 1), la camada resultante podría tener cachorros de los Grupos 1 y 3 como se observa en la casilla verde donde confluyen la columna del padre y  la fila de la madre. Los tamaños de los números de una casilla indican las proporciones relativas que se esperan de cada uno de los grupos. En nuestro ejemplo, se espera que los cachorros del Grupo 1 sean mas frecuentes que los del Grupo 3 (Laboratorio de diagnostico veterinario, s.f).

CURIOSIDAD

La genetica del perro sin pelo del peru

 El investigador Pedro Weiss estudió en profundidad al perro raza sin pelo del Perú. Para este autor, la ausencia de vello en el animal se produce como consecuencia de padecer lo que él denominó “síndrome de  hipoplasia ectodérmica canina”, que produce también otros síntomas como la ausencia de algunos incisivos, fragilidad en sus uñas, folículos pilosos atrofiados o lagrimeo anormal. En su genética se trasmite como factor dominante.Actualmente los expertos califican esta genética tan peculiar, como un caso de “Hipotricosis Congénita”, es decir, ausencia de vello en las partes del cuerpo que sí debiera manifestarse en condiciones normales (Genetica del perro sin pelo del peru, s.f)

 La falta de pelo en el perro sin pelo del perú y sus homólogos puede ser total o parcial.A medida que el perro madura se va pigmentando su piel, con lo que le protege de agentes externos. Aquellos ejemplares que no alcancen un grado aceptable de pigmentación serán más delicados, incluso en casos extremos pueden sufrir dermatitis o cáncer de piel si no se toman medidas para evitar exposiciones prolongadas al sol (Genetica del perro sin pelo del peru, s.f).
La desnudez causada en algunas razas de perros como el Crestado Chino, Xoloitzcuintle o el Perro sin Pelo del Perú, es debido a una mutación de carácter natural. El causante de la mutación, al menos en las razas de referencia, está relacionado con el gen Foxi3, según estudios llevados a cabo en la Universidad Berna (Suiza).Para este gen se han identificado tres alelos:Hh: dominante, produce perro sin pelo. Es un gen dominante incompleto al manifestarse en estado heterocigoto.hh: recesivo, perro con pelo. En este caso el gen no está modificado o mutado.HH: es un gen letal, los cachorros mueren antes de nacer (Genetica del perro sin pelo del peru, s.f).

Así tenemos que en la cruza de dos perros sin pelo, el 50% de la descendencia nacerán sin pelo, un 25% con pelo y un 25% de los cachorros morirán antes de nacer. 
 Hh X Hh:

En la cruza de un ejemplar con pelo y otro sin pelo, el 50% de la descendencia serán perritos con pelo, el otro 50% sin vello.  
 Hh X HH: 


Finalmente si ambos progenitores tienen pelo, es obvio que toda la camada nacerán con pelo: 
hh X hh:

Las probabilidades anteriormente manifestadas se entiende estadísticamente para un número determinado de camadas y no para una camada aislada. Los nacimiento de cachorros con pelo, es absolutamente normal, no hay que menospreciarlos. Muchos criadores los exterminan al considerar erróneamente que se trata de un cruce con otra raza de perros, cuando en realidad nos encontramos ante dos variedades: pelones, la población mutante y los que nacen con pelo, que es el fenotipo orinal del cánido (Genetica del perro sin pelo del peru, s.f)

BIBLIOGRAFIA
-Ruiz, M.(2009). Solo tres genes controlan la variedad de pelaje en los perros. Recuperado en 24 de noviembre de 2013 de: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2009/08/27/actualidad/1251324013_850215.html
- Genética del perro sin pelo del peru. (s.f.). Recuperado el 24 de noviembre de 2013 de: http://www.paradais-sphynx.com/perro-sin-pelo-del-peru/gen-foxi-3.htm
- Laboratorio de diagnostico veterinario. (s.f). Recuperado el 24 de noviembre de 2013 de: http://biozell.com/color_perros.htm